Una noche, más oscura y fría que las demás, después de escuchar mi canción de desamor favorita, me doy cuenta de la fecha, una fecha que marco mi vida y mis sentimientos, el fin de mi gran historia de amor, pero el comienzo de una historia llena de realismo y un poco de sarcasmo.
Empecé a recordar, tal vez más de lo normal, empecé por lo básico, por aquellas cosas pequeñas que no hacen daño, sino más bien que te hacen sonreír , luego me di cuenta lo feliz que fui, y empecé a extrañar esa sonrisa, y ese sentimiento. Luego me dedique a recordarlo todo, viaje instantáneamente al pasado, recordé todo de la misma manera que sucedieron las cosas, primero la etapa en que lo conocí, esas conversaciones, risas y cosquillas, luego la etapa de la felicidad y de aquella imperfecta pero amorosa relación, esta fue la parte más larga y la mejor, luego cuando todo empezó a ir mal, y por última y la más dolorosa, cuando todo termino.
Creí necesario recordarte, para saber cuánto ha pasado, cuanto he o hemos cambiado, después de ti, hubieron varios pero ninguno supo llenar ese vacío y ni supo recuperar el daño que la final consiente o inconscientemente me hiciste.
Me dedique finamente, después de tanto tiempo a recordarte, bueno, no a ti, sino a lo que sentí y lo feliz que fui.
No hay comentarios:
Publicar un comentario