He
pasado casi un mes, con esta hoja y este papel, observándolos detalladamente
todas las noches buscando las palabras correctas para hacerte saber muchas
cosas. No sé por qué me tomo la molestia, si creo que es una pérdida de tiempo
porque capaz que ni sepas de su existencia. He buscado una razón digna de creer
para escribirla, porque decir que te odio y que te amo al mismo tiempo no es válido
ni lógico, aunque hablando claro ¿qué es lógico para una persona disfuncional mentalmente?
Ya sabes que no me gusta la palabra “loco” porque me parece ofensiva, bueno y
si no lo sabias, te informo.
Me
digno a escribirte humildemente ya que no me creo capaz de decírtelo en
persona, no es por orgullo es que será muy difícil contener mis lágrimas
mientras grito las cosas obvias que ignorabas, esto es más como un desahogo,
sinceramente no me importa si te sientes a gusto o te molestas como siempre,
realmente es mi tiempo de ser el centro de atención no el tuyo, como siempre.
Eso no era mi problema, ya que me gusta estar bajo perfil, no me gusta llamar la
atención aunque me gusta usar cosas exóticas o llamativas.
Odio
esa manera que me hace sentir que soy tan poca mujer y de la misma manera me
das la sensación de ser la mejor mujer del mundo, odio esas falsas ilusiones
que me brindabas, aunque me odio más a mí por creérmelas, odio esa manera que
me haces molestar, ponerme triste, y ser la persona más feliz del mundo, odio
recordarte en cada película de amor y desear que seas tú, odio la manera en
desapareces y me dejas sola contra el mundo, odio esa facilidad que tienes para
olvidarte de mí y mi nuestras dulces y falsas miradas, y finalmente odio
amarte.
A
veces considero que no te amo, sino o que siento es miedo de quedarme sola en
esta sociedad de hipocresía, ya que consideraba que éramos un equipo, en el
cual tu sabias tan poco de mí y yo tanto de ti, no creo que ese sea el orden
natural de las cosas, por ti he perdido mi esencia ya que me concentre en la
tuya. Realmente pensaba que eras “el amor de mi vida” ese que nos venden las películas,
las novelas, la televisión y nuestra familia, pero realmente veo que estoy
sumamente equivocada, pero a pesar de la decepción me siento agradecida ya que
te conozco también que sabía a qué atenerme y que esperar, que sabía cuan egoísta
eres.
Realmente
no sé quién de los dos es más cobarde, tú por las veces que regresabas después que
me hacías daño tan sigilosamente, o yo por perdonarte reiteradas veces, aunque
ya eso no viene al caso para nada. Yo tan preocupada para ser siempre tuya,
pero me equivoque, dolorosamente, porque recuerdo cuando hablamos de estas
situaciones y yo decía que todo estará bien, cuando algo dentro de mi sabía que
no, y esto confirma mi teoría de que “debes sentirlo para saber cómo
reaccionaras”.
Ya
sé que no te necesitare más después de esto, ya que este es mi desahogo y mi
despedida, esta será la última carta dirigida hacia a ti y este será el último
te amo que recibirás de mí, espero que en verdad logres cambiar o seas feliz de
esa manera.
Ha sido un placer, esa ingenua
que te amo.
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