miércoles, 13 de febrero de 2013

Amor de madre

Para todas las madres que no están y las extrañas y para la mía porque nunca sabré cuando se ira.

Después de los maltratos de la rutina, me encontraba fumando el ultimo cigarro de la caja que viciosamente compre hace dos días, buscando una forma común de relajarme del estrés diario y de escapar por un momento del mundo conocido, este intento fue en vano, igual que el de los días interiores. Entro a mi casa, todos están dispersos en lugares estratégicos, intento ser simpática con aquellos desconocidos de mi misma sangre, a ver si obtengo un poco de cariño familiar, pero tuve un gran fallido intento, simplemente fui ignorada. Entro a mi cuarto, acomodo mis cosas y entro a la ducha. A veces o casi siempre soy ignorada o tratada con indiferencia, pero detrás de todo eso a veces esta mi madre que a veces se digna a escucharme.
Siempre he sido autónoma e independiente en todo, bueno en casi todo, pero el cariño se debe recibir de alguien ¿no?, dar amor pero no recibirlo es difícil, pero aun así con esas dificultades aprendí a vivir.  Con todo esto aun así siento amor, y si amo a mi madre, no se cómo definir ese amor puro e inocente que siento hacía esa persona que que me conoce desde mi primer día de gestación, era como describir una de las cosas más infinitas del mundo, conozco hasta sus más intimas malas mañas, y ella de mi hasta lo que se da cuenta, aunque no puedo saber que piensa, por eso me queda más por descubrir  se que no soy la persona mas puntual ni responsable pero ahí voy. 
Un día todas mis teorías y pensamientos errados cambiarían, yo soy de esas que no reclaman nada, y menos tenía que reclamar la preferencia de mi mamá hacía la novia de mi hermano, ya estoy más que acostumbrada al cariño de las señoras de servicio. Ese día tuve el valor, la confusión, la necesidad y hasta una pizca de rencor  y le dije firme y sinceramente a mi mama: ¿Por qué la prefieres a ella que a mi?, me quedo mirando por unos segundos, para mi los más largos de mis vida, y exclamo: ¡Porque quiero que seas como yo!, quede muda, perpleja, quede en silencio y me fui.
Quiero acotar o resaltar sus virtudes, esas cosas que me llenan de orgullo, fue la primera persona que me conoció desde mi primer día de gestación, me enseño que es el amor, lo rico y placentero que es cocinar, que es prácticamente es preparar el amor, fue aquella que cuando murió aquella persona querida estuvo conmigo diciéndome "se fuerte", también me enseño a ser paciente y tolerante, aunque eso no esta en mi genética, se ha preocupado y me ha enseñado que una mujer no es aquella que se tira a miles, ropa corta y mucho maquillaje, una mujer de verdad es aquella que es lo suficiente madura, fuerte y capaz de salir adelante, son tantas cosas que ha hecho por mi que de verdad no se si se pueda plasmar aquí, es tan impresionante puede ser tan maravillosa y tener esa vocación que te consume la vida, pero que a lo largo te trae una satisfacción increíble, es algo así como cuando plantas un árbol y lo cuidas durante años y después te regala sus maravillosos frutos.
El amor de madre es tal vez el más sincero que hallan sentido hacía mi y el amor que siento hacía mi mamá es el más puro que halla sentido, aunque me ignore y me trate mal y me haga sentir invisible, pero ella también tiene sus problemas...

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